Wazaaaaaaaaaaaaaaaa
Mas tarde...
Mario: ¡Daisy! *grito*
Wazaaaaaaaaaaa
waaaaaaaup ^^ ggg que tal amigos como stais? ^^ bueno amigos aquí yo de nuevo es increíble que vuelva a escribir de nuevo, y eso en un día lunes XD, es un milagro u.u
¬¬ ya tampoco es para tanto, hay amiga jiji bueno es que hace tiempo que no publicas muy seguido a eso pues mis seguidores ya saben el porque en fin antes de comenzar quiero mandar saludos a Luigi y Daisy Segaly Sarasa y Génesis Sanchez Girot ^^ Gracias por sus lindos comentarios y eso me da ganas de continuar ^^ en fin basta de charla y veamos como les va a Daisy y Mario en su 5 dia de casados basta de charla y continuemos....
Día
05
Se incorporó en la cama apoyando
los antebrazos contra el colchón; no tenía ni idea como había terminado ahí.
Giró y observando el techo de madera empezó a recordar: Había salido de viaje,
estaba en Hawai y se había recostado un rato porque se sentía agotada.
Pero, por la luz que ingresaba a
la habitación desde el exterior, había dormido demasiado.
Buscó en su cartera que aún
seguía a su lado, su celular y lo tocó para que le enseñara la hora.
«07:45»
Se sentó en la cama, extendió los
brazos hacia arriba y los bajó, moviendo su cabeza en forma circular, le
costaba creer que había dormido casi doce horas buenos eso que ella duerme diez. Fue cuando se puso de pie, que
se dio cuenta que Mario no estaba en la habitación.
Abrió la puerta del cuarto y
salió hacia la sala, un lugar que se veía -sin dudas- mejor a la luz del día
que en la noche, ahí se encontró a Mario dormido despatarrado. No pudo evitar sonreír de lado al ver aquella imagen tan infantil, ya
que el fontanero tenía no solo la mano derecha tocando la alfombra, sino que
también el pie. Decidió dejar que durmiera un rato más, divisó su bolso al lado
de la puerta y lo tomó para regresar a la habitación a darse un baño antes de
iniciar el día.
Dejó correr el agua hasta que
saliera tibia para poder meterse debajo de la lluvia, observó el baño y cuando
deslizaba su esponja por el brazo izquierdo, notó que tenía una marca en él que
le dolía, por la forma de éste, el tipejo del barco le había dejado marcado el
dedo pulgar en el brazo. Apretó los ojos y siguió bañándose, dejó que el agua
le diera de lleno en la cara antes de salir a vestirse.
Buscó su vestido de princesa no por el echo de no estar en su reino ella no iba a dejar de ser lo que es una princesa luego de vestirse y
secándose el cabello salió de la habitación hacia la cocina a ver que había
para preparar desayuno.
Pan, queso y yogurt.
Puso el pan en la tostadora, agua
a calentar y tras colocarse un delantal, se dedicó a preparar el desayuno.
Mario comenzó a moverse entre
quejas por la posición en la que se había quedado dormido, pero más por un olor
que capturó todos sus sentidos, ¿qué era? ¿Pan? Frunció la nariz. Más bien, olía a pan
quemado… ¿Quemado? Abrió tan de
golpe los ojos, que terminó rodando sobre el sillón y cayendo a la alfombra.
Daisy: ¡Mario! *apareció en la sala
con una enorme sonrisa* Buenos días.
Mario: ¿Buenos días? *preguntó
sentándose en la alfombra* ¿Qué es lo que se está quemando?
Daisy: Solo fue el pan *respondió
bastante avergonzada con la mano en la nuca* pero solo fueron las primeras
seis rodajas, ya a la octava le tomé el ritmo a la tostadora *sonrisa nerviosa*
la risa de
ingenuidad, hizo que Mario se pusiera de pie para ver que le esperaba en la cocina,
aunque para aquello tuvo que reunir más coraje que cuando se enfrentaba a
Bowser, para su sorpresa, pudo entender
algo del pan quemado; unas frutas cortadas en dos platos parecían de restaurante,
picadas todas de forma pareja y con unos hilos de leche condensada para
decorar. En una bandeja estaba el pan tostado y quemado, pero el olor a café,
de la cafetera lo hizo sentar y empezar a comer. Daisy lo observó afirmando con
la cabeza por su hazaña y se dispuso a tomar desayuno, ella también.
Daisy: ¿y qué tal? *dijo terminando de
comer las frutas*
Mario: me has sorprendido *dijo tomando una tostada no tan quemada* no me lo esperaba y espero que esto
mejore
Daisy: ¿esperas? *protestó y le negó
con el dedo índice de la mano derecha* No señor.
Mario: ¿Qué? *cortando un
pedazo de queso para su tostada*
Daisy: hoy yo, mañana tú *le indicó* lo mejor es que nos turnemos para las cosas de la casa.
Mario: Okey *afirmó y le enseñó la taza* mañana yo, pero ahora tú sírveme más café por favor.
Daisy sonrió y le sirvió el café
para terminar de desayunar, al final, Mario terminó comiéndose hasta las tostadas
quemadas a las cual les raspó un poco el carbón.
Más tarde, Mario juntó todos los
platos y los lavó mientras que Daisy puso a lavar la ropa, primero echó la ropa
clara que habían usado en Mushroom Kingdoom y en el crucero que los llevó…
Mario: supongo que, solo echaste la
ropa blanca *le indicó observando como la chica daba la orden a la máquina
lavadora*
Daisy: ¿te crees que nunca he usado una
lavadora?
Mario no le respondió, pero la ceja arqueada le dejaba en claro, cuál
era su impresión por las labores hogareñas de la princesa
Daisy: para tu información,
he vivido toda mi vida dependiendo de mí misma, así que no creas que no puedo
con *en eso la maquina comenzó a sonar* ¿Qué le pasa a esto? *se preguntó
justo cuando el sonido del timbre sonó interrumpiéndola*
Mario: no le echaste el jabón *dijo cruzado de brazos, la observó con una sonrisa y giró para atender la puerta*
Daisy: ¡Odio que tenga razón! *protestó observando como la gaveta del jabón estaba vacía, lo llenó y la puso a
andar, luego salió hacia la cocina a ver quién había llegado*
????: ¡Pero si aquí está la otra
involucrada! :D
Aquello la hizo quedarse tiesa observando al hombre de cabellos negros, miró a Mario quien le regresó la mirada de confusión.
Shigeru se acercó a Daisy, la tomó y la pegó a Mario
Shigeru: ¡¿Por qué no me avisaron antes que se habían
casado?!
ambos chicos apretaron los labios, era claro que Shigeru debía creer eso por
lo que habían vivido en el crucero
Shigeru: ¡Hubiera preparado algo más relajado y no
tan laborioso!
Daisy: no hay cuidado, jefe *avergonzada, se separó de Mario y corrió a refugiarse en la cocina, en donde tomó
un plato para comenzar a secarlo con un paño*
Shigeru: Parece que todo es tan reciente
*palmeó el hombro izquierdo de Mario* aun logran ponerse rojos.
Mario: Eh… este *no sabía que
decir* Yo…
Shigeru: ¡Cuando los organizadores se enteraron que estabas casado dijeron que eso haría subir tu
popularidad muchísimo más! a bueno también algunos fans apoyaron su matrimonio y otras no hasta enviaron cartas explosivas a NINTENDO
Mario: ¿Qué los organizadores qué? *exclamó*
Shigeru no pudo contestar por el estruendo de la cocina Daisy había dejado caer un plato por la noticia.
Mario: ¿Estás bien? *preguntó*
pero
ella solo afirmó y se puso a juntar los trozos
Mario: Shigeru, ¿era necesario?
Shigeru: ¡Por supuesto! :D *exclamó moviendo
los brazos como si leyera un cartel* el famoso super Mario casado con la princesa Daisy, vaya aunque pensé que seria Peach la que seria tu esposa ^^! y bueno esto todo el mundo lo esperaba jaja *indicó la mano hacia la derecha y luego señaló a Daisy* pero a veces la persona correcta no es otra ggg supongo que ahora planificaran su
familia.
Mario: es que *estaba muy
exasperado por que Shigeru se quedara callado que no pasó desapercibido para el
presidente de NINTENDO*
Shigeru: ¿Sucede algo?
Mario: es que no creo que Daisy quiera
participar en todo esto
La mencionada entraba a la sala con las manos hacia atras
Mario: ¿verdad?
Daisy: ¿participar en qué? *preguntó
moviendo los hombros*
Shigeru se le acercó y la miró intimándola un poco
Daisy: ¿Qué? *pregunto*
Shigeru: Estaba pensando, eres princesa ¿trajiste tu ropa
formal?
Daisy: No, estoy de vacaciones *exclamó
como si fuera simple lógica*
Shigeru: lamentablemente, vas a tener que
aparecer como la señora Segaly delante de ciento de invitados, ¿Serás capaz de
hacerlo?
Daisy buscó la mirada de Mario,
pero éste corrió la mirada con los puños apretados.
Daisy: Yo…
Shigeru: Todos los organizadores y fans ya saben
que Mario se casó contigo
Shigeru le tomó las manos a la pelicafe y ésta se avergonzó un
poco
Mario: ¿no quedaría mal que se presentara solo en las comidas y en las
conferencias?
Shigeru: bueno si, tienes razón
Mario: jefe no la obligues
la
respuesta de Mario hizo que Daisy dentro de ella algo burbujeara en la boca de su estómago y respondió
prácticamente sin pensar mucho lo que iba a decir.
Daisy: supongo que esa es mi obligación
como su esposa *dijo tan decidida que hasta ella misma, se lo creyó* lo único
malo es que no tengo nada decente que ponerme para eventos y esas cosas… no lo
sabía :(
Shigeru: Eso se arregla en un abrir y
cerrar de ojos *ante aquello salió de la casa a hablar por teléfono*
Mario: Daisy no tienes por qué hacer
esto *le dijo como si sintiera que aquello podría ser malo para ambos*
Daisy: ¿no quieres que te ayude? *preguntó aún con esa sensación fea en la boca de su estómago*
Mario: no es eso, es que *en realidad
no sabía bien que era lo que le impedía aceptarla como su pareja ante la gente
a la que él trabajaba y sus fans*
Daisy: ¿Crees que no estoy al nivel? ¿o que Peach es mejor que yo? >:(
aquella pregunta fue lanzada con tanto veneno por la princesa que fue un
golpe demasiado eficaz sobre Mario
Mario: ¡¿Cómo crees eso de mí?! *se
enojó y la tomó por los hombros* No es eso, pero si tú me dices que no pasara
nada entre nosotros, por tener que fingir ante la gente algo que no somos, lo
aceptó, ademas tu eres igual o mejor que Peach
Daisy: Mario *la mirada de Mario, quitó las
inseguridades de la princesa, quien relajando los músculos de la cara, elevó su
mano derecha hacia la mejilla de Mario y sonrió* ya que estamos metidos en esto,
sigamos hacia el final
Mario: Qué bueno que no nos deshicimos
de los anillos *comentó tratando de bajar la tensión de la situación*
Daosy: Sí, ahora nos serán de utilidad
*hizo una mueca que imitaba una sonrisa*
cuando shigeru ingresó a la casa,
se separaron de golpe.
Shigeru: mira Daisy *entrando*
tras él, apareció
una joven de cabellos castaños color café oscuro y ojos cafés oscuros que se abrazó a su cuaderno
en cuanto vio a Mario, aquella reacción no pasó desapercibida para la princesa
Shigeru: ella es mi asistente Laura, ella ira contigo a las tiendas de la isla, para
que te compres lo que necesites.
Daisy: Ok *respondió y le extendió la
mano hacia la joven de apariencia tranquila* mucho gusto, soy Daisy
Laura: gusto en conocerla ^^
aceptó la
mano con una sonrisa y luego dando pequeños saltitos se acercó a Mario
Laura: Buenos
Días Mario, aquí te traigo toda la información del mes en Italia
Mario tomó el
cuaderno y lo abrió para revisarlo, mientras la joven se apegaba más al brazo
de Mario para hacerle unos comentarios.
Daisy se quedó viendo la escena,
pero no iba a hacer nada, que demostrara su inconformidad.
Daisy: creo que *indicó con la mano
derecha* voy por mi bolso
Y cuando se fue Mario cerró el cuaderno de golpe y
se lo pasó de nuevo a Laura para ir con ella a la habitación.
Shigeru: Pórtate bien Laura *la
reprendió* ahora Mario no es un hombre libre, está casado y debes verlo
así.
Laura: Está bien *farfulló indignada
con aquella noticia que había recibido*
Dentro de la habitación, Mario estaba entregándole una tarjeta negra a Daisy que ésta estaba rechazando roja
de la vergüenza.
Daisy: ¡Tengo mi propia línea de
crédito, de verdad! *con ambas manos rechazaba el plástico rectangular que el
fontanero le ofrecía*
Mario: lo sé, pero es necesario para
mantener las apariencias *le recordó ofreciéndole una vez más, la tarjeta* se
supone que eres mi esposa, y si tienes que salir con la asistente de mi jefe,
es mejor que vea que compartimos hasta los gastos.
Daisy: ¡Pero! *iba a protestar
nuevamente*
pero Mario levantó la mano izquierda para silenciarla.
Mario: vas a aceptarla, vas a ir a
comprar y si te molesta usar mi tarjeta luego me regresas el dinero.
Daisy: ¿Puedo hacerte un giro por mis
gastos?
Mario: si *le afirmó dándole de nuevo
la tarjeta* pero cuando terminemos este mes, arreglamos todo lo que fueron
gastos y ahí me pagas. ¿Te parece?
Daisy: de acuerdo *tomó al fin la
tarjeta de Mario y salieron ambos de la habitación* recuerda sacar la ropa de la
lavadora *le recordó antes de salir con la chica de la casa*
Mario: De acuerdo.
Cuando Daisy y Laura salieron de
la casa, Shigeru se cruzó de brazos ante Mario y lo miró de arriba abajo.
Shigeru: ¿Cómo fue que terminaron casados
en ciudad Champiñon? *ante aquello Mario, se sorprendió* Digamos que tuve que
prometer un par de conferencias gratis en el hotel donde estuvieron alojados,
para que la prensa no soltara el chisme por toda el mundo
Mario: ¿No fue Peach ni Rosalina quiénes se lo
contaron?
Shigeru: Digamos que cuando te llamé para
avisarte lo de los viajes, estaba en Ciudad Champiñon esperando poder contártelo en
persona, pero ya no te encontré *se sentó en uno de los sillones y le enseñó a Mario, el otro para que se sentara también* Por eso te llamé y como estuviste de
acuerdo, me puse a conversar con los organizadores hasta que, en la tarde, llamé
al castillo y ahí las chicas me contaron que te habías casado, incluso hasta me
alegré, tú sabes que cuando uno es campeón y de un deporte como el tennis, ademas de que eres famoso y el rostro de la empresa, está obligado a viajar por
todo el mundo. Incluso se los comenté a los organizadores y socios que se vieron
impresionados por la noticia, pero luego me llevé otra sorpresa cuando la
recepcionista se acercó y me dijo como se dieron las cosas.
«El héroe del reino Champiñon se casó anoche
con la princesa de Sarasaland en estado de ebriedad, él canceló
todo antes de irse, y las personas que los vieron juntos…»
Mario: jefe, yo lo siento *dijo, por decir algo* realmente no entendemos como terminamos así, solo sé que ahora
estamos casados y tenemos que soportar un mes para revocarlo.
Shigeru: Sabes que esto puede afectar tu
imagen, la de ella y que puede hacerles mucho daño, no solo de forma
profesional sino también de forma afectiva.
Mario: ¡Lo sé! *volvió a afirmar
irritado de que le volvieran a recalcar algo que él sabía perfectamente* Shigeru *lo miró decidido* en este momento, lo único que me preocupa es mi vida
afectiva, la profesional es lo de menos.
Shigeru: ¿Por qué? *se acomodó en
el sillón confuso de aquella declaración*
Mario: mi vida profesional la manejo
yo, si algo pasa, puedo arreglarla sin problemas, juzgan mi manejo en la colaboración y manejo de algunas actividades de NINTENDO, no mi comportamiento, ni si un día de fiesta me pasé de copas, pero la
afectiva *cerró los ojos y tras colocar los codos sobre sus rodillas bajó la
cabeza hasta pegar la frente en los puños* esa no la podría arreglar porque
somos dos, los involucrados y no me perdonaría hacer sufrir a Daisy. Porque,
ante todo, ella es mi mejor amiga.
Shigeru se levantó y le dio una
palmada en la espalda a Mario.
Shigeru: Hay que verle el lado positivo
al asunto —le comentó con una sonrisa*
Y Mario pensó en lo que venía
escuchando últimamente.
Mario: ¿Qué al menos es mi amiga?
Shigeru: No, que es tan opuesta a ti en
algunos aspectos, que ante el lente *simuló encuadrar una imagen con los dedos
de ambas manos* se verán perfecto.
Mario: ¡jefe! *protestó por la
broma de su superior*
Shigeru: ¡Pero es verdad! *se cruzó de brazos
y adquirió una pose pensante* si yo estuviera casado con mi mejor amiga, quien
sabe mis gustos, mis pros y mis contras, que aun así me soporta, me apoya, que
es magnífica con los fans y la gente tanto así que es princesa de un reino. sin contar
que, es una pelicafe muy bonita, Uff *hizo un movimiento con los hombros que a
Mario no le gusto para nada*así, ¿quién pensaría en divorciarse?
Mario: Es que tú no entiendes…
Shigeru: Yo no entiendo porque conocer a
alguien más, cuando tienes a la perfecta a tu lado, pero bueno *volvió a
palmearle la espalda con una sonrisa* ustedes saben lo que hacen *dio un
aplauso y volvió a sentarse en el otro sillón* ya suficiente vida privada,
hablemos de las actividades que haras
Mario: mejor....
…
En otro lado de la ciudad, Laura había llevado a Daisy a la boutique de Hawai, esperando que allí
consiguieran algunos vestidos para la princesa.
Laura: Deja llamar a Madam Valery *dijo entrando a la tienda*
????: ¡Madam Valery! Su querida Laura está en la
tienda
la frase cantadita incomodo un tanto a Daisy, quien sentía que iba a
explotar si seguía compartiendo con la asistente de Lance.
Valery: ¡Aquí estoy mi petit Laura!
una señora de unos cincuenta años que vestía muy elegante apareció ante
ellas
Valery: ¿Qué le trae por aquí?
Laura: Ella *le indicó con la
mano derecha* mi jefe me mando a vestirla, necesitamos unos siete vestidos.
La señora Valery, elevó los
lentes que colgaban de su cuello hasta su mirada verde para examinar a la princesa de Sarasaland.
Valery: ¿Quién eres tú? *le pidió que se
presentase*
por lo que Daisy algo intimidada respondió.
Daisy: soy Daisy, princesa del reino de Sarasaland
pero su presentación fue interrumpida por Laura
Laura: ¡y es la esposa del campeón mundial de tennis!
ante el comentario indiscreto de Laura, Valery cambió
totalmente la visión sobre Daisy, dejó totalmente la desconfianza por una
energía impresionante.
Valery: ¡Si es la esposa de un campeón
debe tener mis mejores diseños! *exclamó dando un par de aplausos, tres
asistentes aparecieron tras ellas* Necesito verde esmeralda, algo de negro, un
tono tinto, azul marino, y algo de colores vivos. Déjame tomarte las medidas *tomó la cinta métrica de la mano de unas de sus asistentes y empezó a medirla,
cambiando aún más la impresión de su rostro* ¿Es usted modelo?
Daisy: no señora *negó*
A Laura no le gustó mucho el trato que estaba llevando Madam Valery con la pelicafe,
ya que se la conocía por ser una mujer de piedra, donde rara vez mostraba
simpatía con alguien.
Valery: pues tienes un cuerpo perfecto *movió un poco su cuerpo y luego viró hacia una de sus asistentes* traigan mis
vestidos de exhibición, tenemos la talla ideal en este cuerpo.
Daisy se probó un total de siete
vestidos entre galas y cóctel y unos tres de día por si tenían algún almuerzo.
Valery: ¡Todo te ha quedado perfecto! *estaba "sin duda" encantada con la figura de la chica* ¿Cuál vas a
querer que separemos para esta noche?
Daisy: Pues… *en eso, su teléfono
celular comenzó a sonar. observó la respuesta con una sonrisa y le enseñó cual
era el vestido que quería*
Valery: ¡Perfecto! *mientras se
fue a guardar los vestidos*
Laura se le acercó intrigada por el apego al
aparato telefónico.
Laura: ¿Qué tanto misterio? *su voz de
golpe, hizo que Daisy se apenara totalmente* ¿tienes algún admirador secreto?
Daisy: No es que... *contestó, pero
la mujer no la dejó hablar*
Laura: claro que no *dijo con envidia
latente* ¿con ese marido? ¡Por todos los cielos! *giró y se apoyó en la
espalda de Daisy* ¡Daría mi vida y mi puesto por tener una noche con Mario Segaly!
Daisy: ¡Ok! *exclamó* ¿Te
olvidas con quién hablas?
Laura: No, por eso *giró y quedó
delante de Daisy* tú eres su esposa, debe saber mejor que nadie que se siente
estar entre esos brazos
La apretada de dientes al final de la frase hizo que
Daisy quisiera pegarle a la asistente de Shigeru, pero prefirió sonreír.
Daisy: Mario es el mejor, siempre ha sido
así *se defendió y a él también*
Laura: ¿Y entonces con quién conversas?
Fue tan rápida que le quitó el celular a Daisy, aunque ésta no hizo
esfuerzos por recuperarlo, puesto que la cara de Laura cambió tan rápidamente
al ver los mensajes, que bien valía la pena la intromisión.
«Mario para Daisy: Tienes una marca
en tu brazo»
«Daisy para Mario: ¿La notaste? Es
por lo de ayer»
«Mario para Daisy: Debí atacarlo
más duro por lo que te hizo»
«Daisy para Mario: Tranquilo, por
suerte apareció mi esposo para salvarme»
«Mario para Daisy: Por suerte.»
«Daisy para Mario: ¿En cuál de
todos estos me veo mejor?»
«Mario para Daisy: En todos, ¿esos
son los que vas a comprar?»
«Daisy para Mario: Si, ¿están bien? Laura me dijo que necesitaba mínimo siete»
«Mario para Daisy: Está bien, me
gustan.»
«Daisy para Mario: ¿Cuál quieres
que use esta noche?»
«Mario para Daisy: Me gustó mucho
como te veías con el naranja ese color te queda mejor»
Daisy: ¿Y? *preguntó extendiendo
la mano para que le regresara su móvil*
Laura: ¿Le pedías consejos a Mario sobre
cómo vestir? *sinceramente estaba shockeada*
Daisy: bueno sí, aunque sea una princesa y asista a miles de fiestas de gala me gusta siempre tener la opinión de mi marido
pero la explosión romántica de Laura empeoró la situación
Daisy: ¿Eh? O.o
Laura: ¡Qué romántico! *juntó las manos
frente a ella y con ojitos brillantes miró a Daisy*¡Se ve que son una pareja
fabulosa! ¡Que encanto!
…
Shigeru: ¿Qué tanto ves en tu celular? *preguntó abriendo la caja de Pizza que recién había llegado*
Mario: Era Daisy *le contó con una
sonrisa, moviendo el pulgar derecho por la pantalla para ver los vestidos que
le había enviado una vez más* quería que le diga cual vestido usar esta noche.
Shigeru: ¡Vaya y yo que creí que Daisy era una mujer independiente y segura! *tomó un plato y luego un trozo de
pizza*
Mario: Lo es *corrió una silla y se
sentó para almorzar* pero me agradó el hecho de que me preguntara.
Shigeru iba a comentar algo, pero
decidió mejor darle un mordisco a su pizza.
…
Laura: ¡¿Pagaras con el crédito de
Ash?!
El grito de Laura ya había colmado todos los límites, de Daisy pero estaba más
preocupada de que hicieran bien los cálculos antes de entregar la tarjeta de
Mario que de su malestar
Laura: ¡Mario es el hombre magnífico que soñé! *sin dudas,
estaba perdida entre sus pensamientos y fantasías* cuanto me alegra ser la
fundadora de su club de fans
Daisy: ¿Qué de qué? *aquello si
consiguió toda su atención* ¿Eres la presidenta de las chiquillas
acosadoras?
Laura: Si *respondió aún más
emocionada* nuestro sueño es casarnos con Mario y ser parte de su harem, aunque
ahora nos estás estorbando… *la acusó molesta, provocando que Daisy arqueé la
ceja derecha, aunque rápidamente cambió de enojo a aceptación* ¡Quisiera
odiarte, pero al ver la bonita relación que tienen solo me hace desear lo mejor
para mi superior!
Daisy terminó de pagar, tomó sus
cosas y salió de ahí, seguida por Laura, aunque le hubiera gustado perderla en
algún sitio.
…
Pasaban la una de la tarde cuando
Daisy regresó con Laura cargando muchas bolsas y cajas.
Daisy: ¡No sé cómo transportaremos todo
esto de país en país! *exclamó frustrada quitándose los zapatos para caer
despatarrada sobre el sillón* Disculpa mi mala postura Shigeru, pero estoy
agotada.
Shigeru: ¡Por mí no te preocupes! *dijo
elevando la mano para que perdiera cuidado* además nosotros ya nos íbamos.
Laura: ¿Ya? *exclamó que estaba
pegada al brazo de Mario*
Éste solo se reía nervioso incapaz de ver más allá del
aprecio desmedido de esa mujer.
¡Adiós! *se despidieron todos*
Daisy: ¡esa mujer te quiere! *le dijo a Mario, una vez que Shigeru y Laura se retiraron*
Mario: Es la presidenta de mi club de
fans *respondió con una sonrisa*
Que para Daisy, era demasiado inocente para su
propio bien
Daisy: Mario, esa mujer te quiere, pero
en su cama y si es amarrado, mejor
Mario: ¡Ay Daisy, solo piensas en esas
cosas! *incomodo, cambió de posición en el sillón*
Daisy: ¡No digas después que no te lo
advertí! *respondió levantándose*
pero Mario vio como perdía la fuerza en la
pierna izquierda.
Mario: ¡Daisy, ¿estás bien?! *se acercó
a ella*
Daisy: ¡Sí! *afirmó pasando la mano por
su cadera izquierda* solo sentí una punzada aquí, pero ya pasó.
Mario: ¿Puedo ver la marca de tu brazo? *le pidió y Daisy accedió, se arremangó y le enseñó su brazo* en las fotos se
veía peor, ¿te duele? —*preguntó rosando esa parte y por la reacción de Daisy así era* deberías ir a descansar, salimos de la casa a las seis de la tarde,
come algo y descansa *se separó de ella* voy a salir, nos vemos más
rato.
Mas tarde...
Mario: ¡Daisy! *grito*
La voz de la hizo
abrir los ojos de golpe, asustada por el tono molesto del fontanero
Daisy: Eh, ¿qué? *preguntó acomodándose
en el sillón*
Mario: ¡No has comido nada! *protestó con la caja de pizza en la mano*
Daisy: Pero si apenas te fuiste, solo
cerré los ojos y…
Mario: Daisy son más de las cuatro de
la tarde *protestó enseñándole la hora del reloj de pared* parece que te
quedaste dormida en cuanto me fui, por favor come algo.
Daisy: No tengo hambre *dijo
parándose* estoy bien.
Mario: No puedes estar sin comer *se
fue a la cocina molesto* voy a calentarte un trozo de pizza.
Dasiy: ¡Mario no quiero! *gruñó*
Mario: no te estoy preguntando, vas a
comer y ya *fue lo último que dijo mientras tomaba un trozo de pizza y lo
echaba al horno eléctrico*
Daisy: ¡No actúes como mi papá! *protestó apretando los puños*
Mario: Daisy, estoy tan acostumbrado a
tus berrinches que ya ni me molestan *se cruzó de brazos mientras esperaba que
el temporizador indicara que la pizza estaba caliente*
Daisy: ¡Ufff! *resopló y se cruzó de
brazos también, moviendo el pie derecho*
Mario: ¡Ya! *cuando sintió el fin
del temporizador, abrió el horno, tomó un plato y dejó el trozo antes de
pasárselo a Daisy* Come, tienes dos horas para cambiarte así que voy primero
para que te dé tiempo a comer *la seriedad cambió por una sonrisa antes de
perderse en la habitación para cambiarse*
Daisy: Supongo que tendré que comer *dijo resignada tomando la pizza para comer un poco de ella* Mmm… está
deliciosa.
…
Faltaban quince minutos para la
seis de la tarde cuando Daisy salió de la habitación vistiendo el traje elegante
Había tomado su pelo completamente a lo de antes. Mario la vio y sonrió. Él simplemente lucía una camisa negra, un pantalón de vestir oscuro y la chaqueta de color blanco
Había tomado su pelo completamente a lo de antes. Mario la vio y sonrió. Él simplemente lucía una camisa negra, un pantalón de vestir oscuro y la chaqueta de color blanco
Mario: ¿Nos vamos? *preguntó y ella
afirmó acercándosele a él*
…
Cuando llegaron al lugar del
coctel, Daisy quedó impresionada con el recinto, era una bellísima arquitectura
hecha con vidrios, por la cual, se podía ver el océano.
Mario: Es hermoso, ¿Verdad? *le
preguntó al enseñarle el lugar*
Daisy: Si *afirmó*
Cuando subieron por
la escalera hacia el gran salón, Mario le acomodó el brazo para que Daisy se
sujetara de él
Daisy: ¿Listo, Mario?
él afirmó y ella se sujetó de su marido. Mario la fue presentando uno por
uno, hasta que le indicó que lo acompañara con uno de los mayores
representantes de la ayuda social del mundo, cuando el hombre mayor se giró y su mirada
gris cayó en la pelirroja que lo acompañaba, el caballero se sintió sumamente
sorprendido.
???: ¿Daisy? *exclamó el señor de
cabello blanco y aspecto delgado* ¿eres tú la esposa de Mario?
Daisy: Si *respondió con una sonrisa
nerviosa* hola señor Miguel, no sabía que usted…
Mario: ¿De dónde se conocen? *no
pudo evitar preguntarse porque había sentido el shock de Daisy a través de la
mano de ésta en su brazo*
Daisy: Bueno yo *iba a explica pero el señor Miguel no la dejó*
Miguel: Tenía la intención de que se
convirtiera en mi nieta política *el hombre se colocó ambas manos en la solapa
de su chaqueta* Habíamos hecho todos los preparativos para anunciarla como la
prometida de mi querido Diego, pero no, le dijo que no
Mario la miró sorprendido, Daisy se
había puesto sumamente roja.
Daisy: Yo le dije a Diego que no me
interesaba como pareja, que solo tenía ojos para alguien y bueno
Mario no supo
cómo fue que Daisy recuperó su fortaleza, pero se tomó con ambas manos de su
brazo derecho y le sonrió al caballero
Daisy: y ya ve. No podía divulgar que estaba
prometida y a punto de casarme con el héroe del reino de Peach
Miguel: Sí, ya veo *afirmó serio, pero
cambió la seriedad por una sonrisa* Aunque dejaste a mi nieto por el campeón mundial, eso hace que no me sienta tan miserable.
Daisy: ¿Y cómo ha estado Diego?
De
repente, Mario se sintió en un mundo aparte, Daisy hablaba de un tal Diego con
tanto ánimo y con un brillo en la mirada que lo hizo sentir extraño
Daisy: ¿De
verdad está aquí?
Y ante ello, Mario vio como la chica se soltaba de él para
buscar al otro hombre. Oh si, su esposa estaba emocionada por ver a otro
hombre. No sabía cómo sentirse, pero poco
y nada pudo pensar, rápidamente otra mujer se apoderó de su brazo.
Laura: ¡Hola mi bello campeón!
Mario: Hola Laura *sonrió
fingiendo una alegría que no sentía*
Laura: ¡Ven, vamos con los demás!
Se
despidieron del señor Miguel y se acercaron a Shigeru y a los demás
organizadores del lugar.
????: ¿Y tu esposa, Mario? *preguntó un
hombre bajo, algo regordete, quien era el presidente del Club de Tennis en Hawai.
Mario: Se encontró con un amigo y fue a
saludarlo, debe estar por regresar *respondió tratando de sonar lo más
convincente posible en su calma, pero realmente no le gustaba esa frase*
Laura: ¡Mientras ella regresa, yo
estaré aquí para ti! *afirmó aún pegada a su brazo*
Por suerte, Mario no
tardó en distraerse con las personas que lo acompañaban.
Daisy mientras tanto había
encontrado a Diego en el balcón del recinto observando el mar.
Daisy: Parece que hay cosas que nunca
cambian *le dijo llamando la atención del joven de cabellos claros y ojos
azules que sorprendido se movió a verla*
Diego: ¿Daisy? *se acercó y le tomó
ambas manos* ¡Qué sorpresa! ¿Qué haces aquí?
Daisy: Acompañando a Mario *se soltó y
apoyó los antebrazos en la barandilla del balcón observando el mar*
Diego: ¿Al campeón? *la miró
confundido, él sabía que Mario había sido parte de la vida de Daisy, que eran
mejores amigos incluso. Había oído que se casó y… pero cuando su mirada se
cruzó con la de Daisy, quitó el entusiasmo de su hablar* Oh… supongo que debo
felicitarte.
Daisy: Diego, yo *miró al hombre,
pero él dejo de mirarla*
Diego: Así que era Mario por quien no me
aceptabas *con algo de fastidio y resolución, volvió a poner sus manos en la
barandilla*. ¿Y por qué no me dijiste antes?
Daisy: Te había dicho que mi corazón
estaba ocupado, pero no podía ventilar nada.
Diego: ¡Te hubiera dado todo Daisy! *sus manos se fueron tornando blancas por la presión contra el
fierro de la barandilla* ¡Autos, viajes, paseos, reconocimiento!
Daisy: Te dije que nada de eso me
interesaba *volvió a mirar el horizonte, el sol estaba a punto de iniciar
su desaparición* Mi relación con Mario no se basa en cosas materiales, es algo
más allá del plano material.
Diego: Realmente lo amas, ¿verdad?
Aquella frase paralizó en su lugar a Daisy, aunque ella quería a Mario, era muy
diferente a amar
Diego: Sin palabras, ¿eh? Wow…
Daisy: Diego *se volvió hacia
él, pero éste le tomó la mano y la jaló contra él cuando una canción lenta se
empezó a escuchar* ¿Qué haces?
Diego: Amo esta canción, déjame bailar
contigo ^^
Daisy: De acuerdo ^^
La sonrisa relajó a ambos y comenzaron a bailar perdiéndose del resto de la fiesta. En el salón, Mario se había acercado a la mesa de bocadillos, pero poco y nada lograba pasar, sentía que su estómago le ardía.
La sonrisa relajó a ambos y comenzaron a bailar perdiéndose del resto de la fiesta. En el salón, Mario se había acercado a la mesa de bocadillos, pero poco y nada lograba pasar, sentía que su estómago le ardía.
Laura: ¿esa no es Daisy?
Su voz hizo que Mario dejara de ver los panes para observar el lugar señalado. Gracias a la estructura de vidrio, tranquilamente pudo ver como Daisy bailaba junto a un hombre, Diego, supuso al escuchar al viejo Miguel afirmar que su nieto era el más adecuado para aquella mujer. Shigeru se apuró a acercarse a Mario, pero éste lo ignoró, salió del lugar hacia las escaleras que lo llevaban al balcón. Esperó hasta que terminaran de bailar y los separó aplaudiendo, mientras se acercaba a Daisy para tomarla, cruzando su brazo por detrás de la espalda femenina.
Su voz hizo que Mario dejara de ver los panes para observar el lugar señalado. Gracias a la estructura de vidrio, tranquilamente pudo ver como Daisy bailaba junto a un hombre, Diego, supuso al escuchar al viejo Miguel afirmar que su nieto era el más adecuado para aquella mujer. Shigeru se apuró a acercarse a Mario, pero éste lo ignoró, salió del lugar hacia las escaleras que lo llevaban al balcón. Esperó hasta que terminaran de bailar y los separó aplaudiendo, mientras se acercaba a Daisy para tomarla, cruzando su brazo por detrás de la espalda femenina.
Mario: Diego, supongo *dijo
extendiendo su mano*
Diego: tú debes ser Mario *le tomó la
mano con una sonrisa* Daisy me ha hablado mucho de ti.
Mario: no esperaba menos *apoyó su
cabeza sobre el hombro de Daisy y lo miró* aunque nunca me había hablado de
ti.
Aquello incomodo a ambos, puesto
que Daisy se movió para que la cabeza de Mario volviera a estar derecha, Diego tosió, y pasó a retirarse.
Daisy: ¿Qué fue eso?
Mario: ¡Todos te vieron bailar con él! *exclamó a un nivel de voz que nadie pudiera escuchar*
Daisy observó hacia el otro lado del balcón, y efectivamente se podía ver todo lo que pasaba en el salón.
Daisy observó hacia el otro lado del balcón, y efectivamente se podía ver todo lo que pasaba en el salón.
Daisy: ¡Lo siento! *se disculpó,
sabiendo que había hecho algo para que todos hablaran de su relación de forma
negativa*
Mario: Daisy *colocó ambas manos en
el rostro de ella y con los pulgares le acarició las mejillas haciendo que
ésta se pusiera sumamente roja, luego acercó su rostro y le dio un beso en la
mejilla*
Daisy: O///O Mario... *susurró, pero supuso que
fue porque todas las miradas del salón estaban puestas en ellos*
Mario: No me dejes solo en la fiesta,
por favor *le suplicó y ésta accedió*
Ambos bajaron hacia la sala donde Daisy ya no se separó de Mario en todo el resto de la velada. Compartieron con los demás invitados, bailaron un par de veces y con la mejor muestra de su relación se despidieron de aquella gente para regresar al hotel.
Ambos bajaron hacia la sala donde Daisy ya no se separó de Mario en todo el resto de la velada. Compartieron con los demás invitados, bailaron un par de veces y con la mejor muestra de su relación se despidieron de aquella gente para regresar al hotel.
Daisy: ¡Todo estuvo estupendo! *comentó quitándose los zapatos apenas entró*
Mario: Sí, las fiestas de la empresa siempre son así de geniales*
Daisy: ahora entiendo a Peach :D
Mario: ¿la entiendes?
Daisy: así es ^^ cada que siempre venia a estas fiestas estaba feliz y al dia siguiente estaba ful agotada que no quería ni levantarse de su cama para hacer su deberes ^^
Mario: ah bueno ggg pero tu siempre faltabas poruqe tu nunca estabas en ninguna fiesta de la empresa ni en otros actos
Daisy: ya me conoces ¿no? odio estas fiestas pero hoy la pase genial contigo
Mario: yo también :) y jamas imagine que fueras una gran bailarina
Daisy: soy una princesa Mario y eso implica muchas cosas jaja
bueno gracias por esta noche *le da un beso en la mejilla*
Mario: (O///O) *rojo* Daisy...
Daisy: ^///^ vamos a descansar *va a la habitación que compartía con su esposo*
Mario: oki doki *la sigue*
Continuara...
Yeah jiji ^^ bueno realmente este capitulo fue largo debía haber publicado ayer pero no pude ggg pero en fin espero que les haya gustado ^^. ¿Que pasara con Daisy y Mario?
y dar gracias a una amiga mía a Laura Segaly espero que tu personaje te hay gustado ^^
En fin....
Daisy: ahora entiendo a Peach :D
Mario: ¿la entiendes?
Daisy: así es ^^ cada que siempre venia a estas fiestas estaba feliz y al dia siguiente estaba ful agotada que no quería ni levantarse de su cama para hacer su deberes ^^
Mario: ah bueno ggg pero tu siempre faltabas poruqe tu nunca estabas en ninguna fiesta de la empresa ni en otros actos
Daisy: ya me conoces ¿no? odio estas fiestas pero hoy la pase genial contigo
Mario: yo también :) y jamas imagine que fueras una gran bailarina
Daisy: soy una princesa Mario y eso implica muchas cosas jaja
bueno gracias por esta noche *le da un beso en la mejilla*
Mario: (O///O) *rojo* Daisy...
Daisy: ^///^ vamos a descansar *va a la habitación que compartía con su esposo*
Mario: oki doki *la sigue*
Continuara...
Yeah jiji ^^ bueno realmente este capitulo fue largo debía haber publicado ayer pero no pude ggg pero en fin espero que les haya gustado ^^. ¿Que pasara con Daisy y Mario?
y dar gracias a una amiga mía a Laura Segaly espero que tu personaje te hay gustado ^^
En fin....
Bay Bay!!!